La autosuperación constante como creativo, por Guillermo Aliaga

Guillermo Aliaga, creativo de Barcelona y realizador en Kinki Factory, comparte una perspectiva honesta sobre el camino profesional. Al salir de la universidad, todos sueñan con ser los mejores en su campo, pero pocos reflexionan sobre lo que realmente implica ese nivel de excelencia. Para él, los mejores no solo tienen talento, sino una obsesión con su trabajo que requiere sacrificios constantes, algo que no todos están dispuestos a dar, y eso está bien.

Su mensaje invita a reflexionar sobre la relación personal con la profesión: lo que uno está dispuesto a dar y lo que recibe a cambio. No se trata de perseguir la perfección, sino de avanzar poco a poco, entendiendo que el progreso diario es más valioso que los resultados inmediatos. Cada proyecto, incluso si no sale como se esperaba, es una oportunidad para aprender y crecer, y ese aprendizaje es lo que realmente construye una carrera sólida.

Guillermo defiende la filosofía de ser constante y paciente. En lugar de obsesionarse con el reconocimiento, sugiere centrarse en la trayectoria a largo plazo. Lo importante no es destacar en cada momento, sino mantener un compromiso con la mejora continua. Al final, el éxito llega para quienes encuentran satisfacción en el proceso y no solo en los resultados.

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